Estampación con martillo.
Para marcar y crear formas en el metal se emplean punzones con motivos en un extremo, pueden ser formas, sellos de autor, la procedencia o la ley del metal, que se estampan con ayuda de un martillo.
En este caso se ha utilizado una imagen prediseñada de internet de una hoja en blanco y negro.
También podría ser texto, un logo o un dibujo realizado a mano tras vectorizarlo.
Normalmente se realiza con una máquina hidráulica en la que se prensa una chapa de metal para dar forma y relieve.
Es un resultado más realista que haciendo una unión booleana.
Granulado.
Una de las técnicas más antiguas que consiste en adherir pequeñas bolitas o granos en el metal.
En este caso son más bien semiesferas pero empaquetadas en una forma de "e" con dos diámetros elegidos. Se ha utilizado el mismo componente que se utilizaría para un pavé con piedras de distintos tamaños.
Reticulado.
Recociendo, templando y decapando varias veces se consigue una superficie ondulada en el metal, generalmente en plata estandar y algunos oros.
Aunque este caso es sólo un ejemplo, aparenta más una especie de arrugado que un reticulación real, pero se aproxima bastante.
Relieve para esmaltación.
El esmalte es la mejor manera de dar color al metal, ofrece muchísimas posibilidades con resultados maravillosos.
Este es un ejemplo de cómo se pueden crear bajo-relieves para depositar esmaltes y jugar con algo tan importante como el color en nuestras piezas.
Grabado con buril.
Grabar con buril es la forma habitual de pasar un dibujo a metal. Requiere años de práctica para trabajar con precisión y buena técnica.
En este caso se hicieron marcas rectas para aparentar un trabajo manual. Un joyero con buena experiencia haría esas raíces bastante más fluidas. En cambio un ordenador lo hace con una perfección que no me interesaba lograr.
En conclusión.
Kangaroo ofrece una gran libertad para la edición de mallas, para simulaciones físicas y también para crear acabados o texturas con relieve. Me sigue sorprendiendo cada día el enorme potencial que tiene, pero quizás me sorprenda más que haya personas como Daniel Piker, el desarrollador de Kangaroo, que comparte gratuitamente sus investigaciones y nuevos componentes y logra hacernos sentir a muchos, con sus nuevas publicaciones, como niños en navidades con juguetes nuevos. Sin duda, todo mi reconocimiento y admiración a este impresionante genio.
Pero estas herramientas, aplicadas al diseño de joyería y producto, suponen la ampliación a nuevas formas de modelado. Gravedad, colisiones, presión, elasticidad, viento, telas... se convierten en elementos de diseño con los que conseguir, no solo simular los acabados más habituales de joyería como pretendía este post, sino alcanzar formas a las que sólo se pueden llegar con el diseño computacional de alto nivel.
Anillo semilla tropical. Realizados con Kangaroo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario