18/9/14

Acabados con relieve de joyería en 3d

Estos son algunos de los acabados más frecuentes en joyería que tienen relieve. A diferencia del texturizado en donde se puede aparentar relieve en los materiales para una infografía, estos están realizados directamente en mallas,  lo que supone un gran ensanche en los acabados para prototipado e impresión 3d. Por comodidad, fueron realizados en superficies planas pero se pueden realizar perfectamente en cualquier otra forma superficial. Están hechos con Kangaroo, un plugin para Grasshopper donde se modela con algoritmos gráficos basados en la física, utilizando guiones muy sencillos pero trabajando con mallas muy triangularizadas que tienen muchos puntos. Básicamente se trata la malla como un objeto elástico en la que se ordena que ciertos puntos hagan ciertas cosas, como extenderse hacia una dirección o contraerse sobre sobre sí misma.



Estampación con martillo.

Para marcar y crear formas en el metal se emplean punzones con motivos en un extremo, pueden ser formas, sellos de autor, la procedencia o la ley del metal, que se estampan con ayuda de un martillo.

En este caso se ha utilizado una imagen prediseñada de internet de una hoja en blanco y negro.
También podría ser texto, un logo o un dibujo realizado a mano tras vectorizarlo.







Prensado.


Normalmente se realiza con una máquina hidráulica en la que se prensa una chapa de metal para dar forma y relieve.

Es un resultado más realista que haciendo una unión booleana.




Granulado.

Una de las técnicas más antiguas que consiste en adherir pequeñas bolitas o granos en el metal.

En este caso son más bien semiesferas pero empaquetadas en una forma de "e" con dos diámetros elegidos. Se ha utilizado el mismo componente que se utilizaría para un pavé con piedras de distintos tamaños.








Reticulado.

Recociendo, templando y decapando varias veces se consigue una superficie ondulada en el metal, generalmente en plata estandar y algunos oros.

Aunque este caso es sólo un ejemplo, aparenta más una especie de arrugado que un reticulación real, pero se aproxima bastante.









Relieve para esmaltación.

El esmalte es la mejor manera de dar color al metal, ofrece muchísimas posibilidades con resultados maravillosos.

Este es un ejemplo de cómo se pueden crear bajo-relieves para depositar esmaltes y jugar con algo tan importante como el color en nuestras piezas.









Grabado con buril.

Grabar con buril es la forma habitual de pasar un dibujo a metal. Requiere años de práctica para trabajar con precisión y buena técnica.

En este caso se hicieron marcas rectas para aparentar un trabajo manual. Un joyero con buena experiencia haría esas raíces bastante más fluidas. En cambio un ordenador lo hace con una perfección que no me interesaba lograr.







En conclusión.

Kangaroo ofrece una gran libertad para la edición de mallas, para simulaciones físicas y también para crear acabados o texturas con relieve. Me sigue sorprendiendo cada día el enorme potencial que tiene, pero quizás me sorprenda más que haya personas como Daniel Piker, el desarrollador de Kangaroo, que comparte gratuitamente sus investigaciones y nuevos componentes y logra hacernos sentir a muchos, con sus nuevas publicaciones, como niños en navidades con juguetes nuevos. Sin duda, todo mi reconocimiento y admiración a este impresionante genio.

Pero estas herramientas, aplicadas al diseño de joyería y producto, suponen la ampliación a nuevas formas de modelado. Gravedad, colisiones, presión, elasticidad, viento, telas... se convierten en elementos de diseño con los que conseguir, no solo simular los acabados más habituales de joyería como pretendía este post, sino alcanzar formas a las que sólo se pueden llegar con el diseño computacional de alto nivel.

Anillo semilla tropical. Realizados con Kangaroo.







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